Post by latina85 on Sept 11, 2006 20:06:02 GMT -5
Imparable depredación en la biosfera del río Platano
Luis Lemus // llemus@laprensa.hn
El tráfico de madera de caoba y pino es incontrolable en la zona de La Mosquitia.
Gracias a Dios. Los depredadores del bosque, en complicidad con las autoridades de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal, Cohdefor, siguen acabando con los pocos recursos ecológicos de la biosfera de río Plátano, aumentando así la amenaza a que penetren en la zona núcleo.
Ante los daños ambientales cometidos de manera irracional, las autoridades municipales de Juan Francisco Bulnes han hecho un angustioso llamado al Gobierno para frenar esta actividad que amenaza a esta reserva biológica declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
LA PRENSA ha realizado varios reportajes donde se desnuda el tráfico de madera preciosa. Cohdefor está enterada y las pocas acciones que toma no son eficaces.
Angustia
El alcalde José Antonio Villalta manifestó su preocupación, pues aumentan las posibilidades de que la Unesco baje la categoría de la reserva del río Plátano.
“Es urgente incrementar la vigilancia y los operativos; es urgente frenarla, pues está en juego también el mérito que se le ha dado a esta zona debido a su riqueza ecológica”, señaló el jefe edilicio.
Dijo que como autoridades locales se sienten incapaces de solucionar o controlar el problema. “Nosotros hacemos lo que está a nuestro alcance, pero no es suficiente, pues se necesita una mayor presencia.
Hemos hecho conciencia a los ganaderos y productores de las zonas de amortiguamiento para que nos ayuden, pero es imposible”, asevero.
Los efectos de la depredación ya se han empezado a sentir en algunas zonas, y una de ellas es la laguna de Ibans, la cual se está secando.
Las quejas y preocupaciones son más de los pescadores, quienes hace un tiempo podían navegar con sus lanchas y cayucos con mucha facilidad, ahora deben hacer uso de palancas para empujarse debido a las partes secas.
Las autoridades estiman que, si sigue imperando esta situación, dentro de unos cinco años ya no habrá más reserva, pues los depredadores van avanzando en el bosque con el consentimiento de las mismas autoridades encargadas de vigilar la zona.
Mucha de la fauna está en peligro de extinción, los animales siguen siendo exterminados por la misma mano del hombre, pues el tráfico ocurre con mucha frecuencia.
Clave
1
Control
El presidente Mel Zelaya ordenó, al tomar posesión, operativos en la zonas boscosas para evitar la tala, pero funciona a medias.
Luis Lemus // llemus@laprensa.hn
El tráfico de madera de caoba y pino es incontrolable en la zona de La Mosquitia.
Gracias a Dios. Los depredadores del bosque, en complicidad con las autoridades de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal, Cohdefor, siguen acabando con los pocos recursos ecológicos de la biosfera de río Plátano, aumentando así la amenaza a que penetren en la zona núcleo.
Ante los daños ambientales cometidos de manera irracional, las autoridades municipales de Juan Francisco Bulnes han hecho un angustioso llamado al Gobierno para frenar esta actividad que amenaza a esta reserva biológica declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
LA PRENSA ha realizado varios reportajes donde se desnuda el tráfico de madera preciosa. Cohdefor está enterada y las pocas acciones que toma no son eficaces.
Angustia
El alcalde José Antonio Villalta manifestó su preocupación, pues aumentan las posibilidades de que la Unesco baje la categoría de la reserva del río Plátano.
“Es urgente incrementar la vigilancia y los operativos; es urgente frenarla, pues está en juego también el mérito que se le ha dado a esta zona debido a su riqueza ecológica”, señaló el jefe edilicio.
Dijo que como autoridades locales se sienten incapaces de solucionar o controlar el problema. “Nosotros hacemos lo que está a nuestro alcance, pero no es suficiente, pues se necesita una mayor presencia.
Hemos hecho conciencia a los ganaderos y productores de las zonas de amortiguamiento para que nos ayuden, pero es imposible”, asevero.
Los efectos de la depredación ya se han empezado a sentir en algunas zonas, y una de ellas es la laguna de Ibans, la cual se está secando.
Las quejas y preocupaciones son más de los pescadores, quienes hace un tiempo podían navegar con sus lanchas y cayucos con mucha facilidad, ahora deben hacer uso de palancas para empujarse debido a las partes secas.
Las autoridades estiman que, si sigue imperando esta situación, dentro de unos cinco años ya no habrá más reserva, pues los depredadores van avanzando en el bosque con el consentimiento de las mismas autoridades encargadas de vigilar la zona.
Mucha de la fauna está en peligro de extinción, los animales siguen siendo exterminados por la misma mano del hombre, pues el tráfico ocurre con mucha frecuencia.
Clave
1
Control
El presidente Mel Zelaya ordenó, al tomar posesión, operativos en la zonas boscosas para evitar la tala, pero funciona a medias.