¿En cuánto me puedo endeudar?

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¿Pides más de lo que puedes pagar?

Por Mariana Martínez, Univision Online


Los intereses bajos son una tentación para pedir más préstamos, refinanciar la hipoteca varias veces, comprar lo que no se necesita y recargar las tarjetas de crédito. Se hace más fácil pedir dinero de más y después no poder pagarlo.

Deudas, deudas y más deudas

La fiebre de las tasas de interés, en el menor nivel en 30 años, ha hecho que los consumidores se endeuden cada día más. Con las tasas tan bajas, comprar una nueva casa, refinanciar la hipoteca varias veces, hacer compras sin medidas y recargar la tarjeta de crédito, están a la orden del día.

El consumidor compra hoy y paga mañana a una tasa de interés a precio de "ganga". Aunque estas tasas de interés no se volverán a ver por un tiempo, según los analistas, hay que tener mucho cuidado a la hora de contraer créditos, pues se corre el riesgo de pedir más dinero del que se puede pagar.

A Norma Santiago, una colombiana residente de la ciudad de Miami, la idea de recurrir al banco para pedir un préstamo para financiar sus vacaciones de verano, le pareció fabulosa desde el primer momento. “Necesitaba dinero extra, entonces decidí ir al banco para estudiar la posibilidad de pedir un préstamo. El empleado del banco me convenció de sacar una línea de crédito sobre el valor de mi hipoteca (home equity line, en inglés). Después de todo, los intereses están tan bajos que mi casa podría servirme de colateral para financiar mi viaje”, dijo Santiago.

El problema comenzó cuando Norma continuó utilizando la línea de crédito para financiar otros gastos extras que nada tenían que ver con las mejoras de la casa.

"Empecé con el viaje a México, después compras en tiendas y al final, un auto nuevo para mi hijo", explicó Santiago.

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Cuidado con los préstamos fáciles

Por Mariana Martínez, Univision Online


El mayor problema que enfrentan los consumidores es que recurren a una línea de crédito sobre la hipoteca para pagar deudas de tarjetas de crédito y no para hacer mejoras en sus propiedades -la principal idea detrás de este tipo de créditos- o para financiar estudios y/o afrontar eventualidades.

Es importante planificar

"Si la tarjeta les cobra 18 por ciento de interés y el préstamo sobre la casa el 6 por ciento, entonces, saldar las deudas de la tarjeta con ese dinero no sería mal negocio. Estarían recortando el interés de sus deudas. El problema es que la mayoría, paga las tarjetas y adquiere más deudas y después no puede ni pagar la tarjeta, ni la línea de crédito", dice Alberto Patiño, consultor financiero de Financial and Bankers Group, en Miami, Florida.

"El consumidor entra en un juego sin salida. No puede pagar la deuda y corre el riesgo de perder su casa", dice Patiño.

Antes de tentarse a utilizar una línea de crédito sobre el valor de la casa, es mejor pensarlo dos veces, si no, pregúntele a Nora quien afirma que está a punto de perder su casa por no haber planificado correctamente sus gastos.

Obtener una línea de crédito sobre la propiedad y utilizarla para pagar otras deudas, como tarjetas o préstamos menores, es una forma de transformar deuda de corto plazo en deuda de largo plazo. "El consumidor transforma una deuda que debería poder pagar en meses a otra que se traslada a 15 ó 30 años. Es una forma de pasar una deuda de un lugar a otro, de una tarjeta de crédito a una línea de crédito sobre el valor de la casa", dice Patiño.

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Refinanciar varias veces

Por Mariana Martínez, Univision Online


Si necesitas algo de dinero extra, algunos prestamistas te animarán a refinanciar la hipoteca varias veces. De esa forma, si las tasas bajan, los pagos mensuales bajan considerablemente cada vez que refinancias la hipoteca.

Tu hipoteca te ayuda

Pero detrás de cada refinanciamiento existen gastos que algunos prestamistas sin escrúpulos estarían dispuestos a ocultar.

"Cada refinanciamiento tiene cargos adicionales que pueden ascender hasta 3 mil dólares. El prestamista puede disfrazarlos y colocarlos dentro del valor de total del nuevo préstamo. El consumidor paga menos mensualmente por su hipoteca -gracias a las baja en las tasas de interés- pero cada vez le debe un mayor monto al banco. En suma, la deuda parece menos, pero en realidad es más abultada", dice Patiño.

Si pides dinero prestado, ya sea a una tasa de interés alta o una baja, no pierdas de vista que tienes que pagarlo. Hacer bien las cuentas y no dejarse atrapar por la fiebre de las tasas bajas y los prestamistas sin escrúpulos, son puntos claves para que puedas manejar tus finanzas con responsabilidad. ¡Tu bolsillo estará agradecido!