Post by latina85 on Sept 14, 2006 6:39:40 GMT -5
Sector inmobiliario amenaza economía de EEUU, según el FMI
13 de Septiembre de 2006, 09:23pm ET
Singapur, 14 sep (EFE).- La debilidad del sector inmobiliario es la principal fuente de inestabilidad a corto plazo para la economía estadounidense, según el informe semestral del FMI "Perspectivas Económicas Mundiales" divulgado hoy.
El estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), que celebra durante esta semana y la próxima su reunión anual conjunta con el Banco Mundial en Singapur, recuerda que la apreciación en los precios de la vivienda registrada en los últimos años ha alentado el consumo y el empleo, así como las inversiones en bienes raíces.
Pero el mercado da ahora señales de estar sobrevalorado, aseguró el Fondo, que destaca que el encarecimiento de las hipotecas con la subida de tipos por la Reserva Federal ha provocado una ralentización de la actividad en el sector.
"La solicitud de préstamos ha disminuido fuertemente desde su nivel más alto, la oferta de casas en el mercado está aumentando, la confianza de los constructores ha caído al nivel más bajo en 15 años y la apreciación de la vivienda se ha frenado", destaca el análisis presentado en Singapur.
Si el enfriamiento continúa, desalentará la inversión en bienes raíces y el consumo, lo que a su vez destruirá puestos de trabajo en el sector inmobiliario.
Pese a ese nubarrón en el horizonte, el Fondo prevé que Estados Unidos crezca un 3,4 por ciento este año en términos reales, descontada la inflación, el mismo pronóstico hecho público en abril.
En 2007, la primera economía mundial crecerá un 2,9 por ciento, cuatro décimas menos que lo anticipado hace seis meses.
Esa desaceleración del Producto Interior Bruto (PIB) no ha ido acompañada, sin embargo, de una reducción significativa de la inflación, que sigue ejerciendo presión al alza, debido en buena medida al aumento de los precios energéticos, dijo el organismo.
El Fondo recuerda, en ese sentido, que han aumentado tanto la inflación general como la subyacente, que excluye los precios de la alimentación y la energía, que son los más volátiles.
Con ese escenario como telón de fondo, todavía podrían ser necesarias más subidas de tipos en EEUU, considera el Fondo, que no aportó proyecciones más específicas.
El organismo con sede en Washington espera que la inflación estadounidense aumente un 3,6 por ciento este año y un 2,9 por ciento en 2007, frente al 3,4 por ciento registrado en 2005.
Otro de los asuntos pendientes de solución es el déficit por cuenta corriente, que se espera alcance casi el siete por ciento del PIB el próximo año.
El Fondo considera que resulta "clave" que EEUU impulse el ahorro a través de una mayor consolidación fiscal y el aumento de los ahorros privados, una medida necesaria para frenar los actuales desequilibrios globales.
La consolidación fiscal necesita ir acompañada de una reforma del sistema de Seguridad Social, así como del programa de salud público para ancianos Medicare, según el Fondo.
En esa misma dirección, el FMI apunta en su informe que podrían ser necesarios mayores impuestos sobre la energía, lo que reduciría el consumo petrolífero. EFE
13 de Septiembre de 2006, 09:23pm ET
Singapur, 14 sep (EFE).- La debilidad del sector inmobiliario es la principal fuente de inestabilidad a corto plazo para la economía estadounidense, según el informe semestral del FMI "Perspectivas Económicas Mundiales" divulgado hoy.
El estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), que celebra durante esta semana y la próxima su reunión anual conjunta con el Banco Mundial en Singapur, recuerda que la apreciación en los precios de la vivienda registrada en los últimos años ha alentado el consumo y el empleo, así como las inversiones en bienes raíces.
Pero el mercado da ahora señales de estar sobrevalorado, aseguró el Fondo, que destaca que el encarecimiento de las hipotecas con la subida de tipos por la Reserva Federal ha provocado una ralentización de la actividad en el sector.
"La solicitud de préstamos ha disminuido fuertemente desde su nivel más alto, la oferta de casas en el mercado está aumentando, la confianza de los constructores ha caído al nivel más bajo en 15 años y la apreciación de la vivienda se ha frenado", destaca el análisis presentado en Singapur.
Si el enfriamiento continúa, desalentará la inversión en bienes raíces y el consumo, lo que a su vez destruirá puestos de trabajo en el sector inmobiliario.
Pese a ese nubarrón en el horizonte, el Fondo prevé que Estados Unidos crezca un 3,4 por ciento este año en términos reales, descontada la inflación, el mismo pronóstico hecho público en abril.
En 2007, la primera economía mundial crecerá un 2,9 por ciento, cuatro décimas menos que lo anticipado hace seis meses.
Esa desaceleración del Producto Interior Bruto (PIB) no ha ido acompañada, sin embargo, de una reducción significativa de la inflación, que sigue ejerciendo presión al alza, debido en buena medida al aumento de los precios energéticos, dijo el organismo.
El Fondo recuerda, en ese sentido, que han aumentado tanto la inflación general como la subyacente, que excluye los precios de la alimentación y la energía, que son los más volátiles.
Con ese escenario como telón de fondo, todavía podrían ser necesarias más subidas de tipos en EEUU, considera el Fondo, que no aportó proyecciones más específicas.
El organismo con sede en Washington espera que la inflación estadounidense aumente un 3,6 por ciento este año y un 2,9 por ciento en 2007, frente al 3,4 por ciento registrado en 2005.
Otro de los asuntos pendientes de solución es el déficit por cuenta corriente, que se espera alcance casi el siete por ciento del PIB el próximo año.
El Fondo considera que resulta "clave" que EEUU impulse el ahorro a través de una mayor consolidación fiscal y el aumento de los ahorros privados, una medida necesaria para frenar los actuales desequilibrios globales.
La consolidación fiscal necesita ir acompañada de una reforma del sistema de Seguridad Social, así como del programa de salud público para ancianos Medicare, según el Fondo.
En esa misma dirección, el FMI apunta en su informe que podrían ser necesarios mayores impuestos sobre la energía, lo que reduciría el consumo petrolífero. EFE