Post by jeremyalbx on Sept 18, 2006 22:31:05 GMT -5
¿Amar y trabajar en el mismo lugar?
Cuidado con buscar pareja en tu oficina
Los ambientes y situaciones en los que una pareja se conoce y une, son tan variados como las razones que hacen que se atraigan sus componentes. ¿Si algunas uniones se inician en el parque, la universidad, una fiesta o un incidente de tráfico, ¿por qué no pueden comenzar en el trabajo?. Argumentos a favor y en contra.
Los peligros de enamorarte
Según datos recientes del informe Kinsey, una persona piensa en el sexo alrededor de 200 veces al día.
Entonces, si se tiene en cuenta que la mayoría de la gente pasa más tiempo en la oficina con sus compañeros de trabajo, que en su propio hogar con su pareja, es inevitable que muchos sucumban a las flechas de Cupido.
Las diferencias, las semejanzas, la proximidad, el trato continuo. Ser complementarios, trabajar en equipo, pasar mucho tiempo juntos en la oficina, tentar lo prohibido, hacerse el día más agradable, completar lo que no se tiene con la pareja "oficial".
Romances de oficina
La gama de circunstancias que favorecen los "romances de oficina" es amplia y diversa, al igual que las expectativas que contemplan los miembros de la pareja y que a menudo no son las mismas: Desde vivir juntos en pareja, hasta mantener relaciones de conveniencia, lúdicas, pasionales o complementarias.
Las combinaciones laborales en que aparece Cupido, son también variadas: El jefe con la secretaria, los compañeros que realizan su trabajo juntos y conviven buena parte de la jornada, un empleado/a de menor categoría con su jefe/a, aquellos que buscan un pretexto para pasar la mayor parte del tiempo al lado del otro, los que se necesitan para realizar algún trabajo.
Según los psicólogos especializados en sexología, los romances de oficina son frecuentes porque en el trabajo cada uno saca relucir su mejor imagen, porque se pasa mucho tiempo en el trabajo, y con frecuencia se comparten inquietudes, problemas y satisfacciones con quienes están más cerca en ese momento.
De hecho, según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas español-, el 13 por ciento de la población activa conoció a su pareja en el lugar de trabajo o estudio, y en el 67 por ciento de los casos la atracción surgió poco a poco, al ir conociéndose, algo habitual en los centros de trabajo, donde se pasan más horas al día que en el hogar.
Los romances laborales pueden ir desde el enamoramiento común hasta asumir entre el riesgo de tener intimidad dentro de la empresa, desde un roce de labios o un beso apasionado, hasta incluso mantener relaciones sexuales.
Cuidado con buscar pareja en tu oficina
Los ambientes y situaciones en los que una pareja se conoce y une, son tan variados como las razones que hacen que se atraigan sus componentes. ¿Si algunas uniones se inician en el parque, la universidad, una fiesta o un incidente de tráfico, ¿por qué no pueden comenzar en el trabajo?. Argumentos a favor y en contra.
Los peligros de enamorarte
Según datos recientes del informe Kinsey, una persona piensa en el sexo alrededor de 200 veces al día.
Entonces, si se tiene en cuenta que la mayoría de la gente pasa más tiempo en la oficina con sus compañeros de trabajo, que en su propio hogar con su pareja, es inevitable que muchos sucumban a las flechas de Cupido.
Las diferencias, las semejanzas, la proximidad, el trato continuo. Ser complementarios, trabajar en equipo, pasar mucho tiempo juntos en la oficina, tentar lo prohibido, hacerse el día más agradable, completar lo que no se tiene con la pareja "oficial".
Romances de oficina
La gama de circunstancias que favorecen los "romances de oficina" es amplia y diversa, al igual que las expectativas que contemplan los miembros de la pareja y que a menudo no son las mismas: Desde vivir juntos en pareja, hasta mantener relaciones de conveniencia, lúdicas, pasionales o complementarias.
Las combinaciones laborales en que aparece Cupido, son también variadas: El jefe con la secretaria, los compañeros que realizan su trabajo juntos y conviven buena parte de la jornada, un empleado/a de menor categoría con su jefe/a, aquellos que buscan un pretexto para pasar la mayor parte del tiempo al lado del otro, los que se necesitan para realizar algún trabajo.
Según los psicólogos especializados en sexología, los romances de oficina son frecuentes porque en el trabajo cada uno saca relucir su mejor imagen, porque se pasa mucho tiempo en el trabajo, y con frecuencia se comparten inquietudes, problemas y satisfacciones con quienes están más cerca en ese momento.
De hecho, según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas español-, el 13 por ciento de la población activa conoció a su pareja en el lugar de trabajo o estudio, y en el 67 por ciento de los casos la atracción surgió poco a poco, al ir conociéndose, algo habitual en los centros de trabajo, donde se pasan más horas al día que en el hogar.
Los romances laborales pueden ir desde el enamoramiento común hasta asumir entre el riesgo de tener intimidad dentro de la empresa, desde un roce de labios o un beso apasionado, hasta incluso mantener relaciones sexuales.